La mujer de 20 vacas

El amor  empieza y termina en  nosotros mismos puesto que no podemos ofrecer verdadero amor a otras personas; si no sabemos amarnos a nosotros  Es por ello, que a consecuencia de la falta de este amor propio no logramos  relacionarnos  profundamente con otra persona, al no poder amarte, no eres capaz de amar a nadie más.

Es importante saber quien eres a pesar de lo que la demás gente pueda decir de ti, o el lugar en donde te tengan, puesto que una simple opinión de alguien, aunque no sea cierta es capaz de hacernos sentir la peor cosa, si no estamos seguros del magnifico ser que somos. 

Eres perfecto así como eres, no requieres ser mas bello o mas delgado, alto, lo importante es como te sientas, porque puedes ser un hombre o una mujer de 20 vacas, pero si tu te crees que solo vales 3 así te proyectaras con la sociedad.

"La mujer de las 20 vacas"

Esta historia es de Jorge Bucay

El relato es sobre dos amigos marineros  que viajan en un buque carguero por todo el mundo. Esperando la llegada a cada puerto. Para gastar toda su paga en la taberna del lugar.

Un día desembarcaron en una isla por el pacifico y decidieron ir  pueblo, camino a la taberna se cruzan con una mujer que estaba lavando ropa, el marino al mando quedo perdidamente enamorado, por lo que empezó a hacerle muchas preguntas y la mujer solo callaba y escuchaba cada pregunta sin responder, hasta que logro decirle  al marinero que: "Según sus costumbres ella no podía hablar con un hombre, salvo que la intención de éste sea de casarse con ella y tendría que hablar con su padre quien era el patriarca". El marino al mando tan enamorado estaba que respondió “Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.

El amigo del marino no podía creer lo que escuchaba y camino a casa del patriarca le decía “Esa mujer no es nada del otro mundo, habrá un montón de mujeres más hermosas en el pueblo”.

Al llegar con el padre  le explica que han llegado a esa isla  hace poco y que le viene a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice  la costumbre es pagar una dote por la mujer que se elige y Le explica que tiene 5 hijas, y que el valor de la dote cambia deacuerdo a las cualidades de cada una de ellas.

El marino llama a la mujer del arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser  tan bella como sus hermanas, le podría costar solamente tres vacas. “Está bien, respondió el marino, me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas

Pasa el tiempo y el marino se quedo en la isla con su amada esposa, un dia regreso su compañero de viajes y vio a una mujer bellisisma a la que todo el pueblo festejaba, esta mujer era linda, femenina, y con un porte como pocas mujeres a la cual Saluda de manera muy cortez, llegando a casa de su amigo el marino le pregunta por su esposa, a lo que el responde, La acabas de saludar, el amigo no puede creer que aquella mujer sea la misma que estaba lavando ropa en el arroyo y pregunta como fue que cambio tanto a lo que su amigo respondio” Muy sencillo, me pidieron de dote tres vacas por ella y ella creía que valía tres vacas. Pero yo pagué por ella 20 vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de 20 vacas. La amé como a una mujer de 20 vacas. Y ella se transformó en una mujer de 20 vacas

Fuentes:

http://www.desarrollopersonalenlinea.com/cinco-lecciones-para-el-amor-propio/
http://es.slideshare.net/iloveagua/bucay-jorge-26-cuentos-para-pensar-3402060